Los viñedos, conducidos en espaldero y con un rendimiento de 1,5 kg por planta, se cosechan en su punto óptimo de madurez en cajas de 15 kg. Tras la selección de racimos y el despalillado, las uvas pasan a tanque de acero inoxidable para una maceración en frío de 24 a 48 horas. Luego se inoculan levaduras seleccionadas para la fermentación alcohólica, que se desarrolla a 22 a 28 C durante 7 a 15 días, preservando el carácter frutado del varietal. Se realiza una maceración prolongada de 5 días, seguida de trasiego, llenado de barricas y fermentación maloláctica espontánea.